lunes, 20 de junio de 2011

Las imágenes del ser

A lo largo de la vida, en muchas oportunidades hemos tratado de hacer una reflexión acerca de nosotros mismos con la idea de acercarnos al equilibrio psicológico necesario para actuar en armonía con el medio y encontrar el sosiego necesario para desarrollarnos. En algunas ocasiones hemos buscado la asistencia de un terapeuta porque algunas respuestas se nos escapan; otras veces somos capaces de hallar nuestras propias respuestas.
Comenzar este blog con una reflexión sobre este tema tan complicado me parece acertado; entender la naturaleza y conducta del ser humano es importante para entender el resto de las cosas y en especial comenzar a entendernos nosotros mismos.
Con ésto en mente, en la próxima intervención, presentaremos las tres imágenes del ser y sus consecuencias.
Después de esta ausencia impuesta por la salud, quiero retomar el tema. Es posible que no sea la persona idónea para hablar de ésto, pero no pretendo hacer un ejercicio intelectual ni profesional del tema; se trata de exponer reflexiones acorde con la experiencia particular. Espero de quienes tienen interés en el tema una intervención enriquecedora y reveladora.
Curiosamente, mirándome al espejo puse atención a la imagen; recordé que ella es invertida y acudieron a mi mente muchos escritos sobre el tema. Esto llevó a relacionar la imagen con la forma de percibirme y cómo me veían los demás; recordé un libro de la secundaria que nos hablaba de la dualidad del ser y se me ocurrió que tal vez podían existir tres o, tal vez, más imágenes. Así comenzó el desglose y la idea de presentarlo.
Este debate interno prometía ser largo, tan largo que toda la vida estaría inmerso en él. Unificarnos en un solo ente es un proyecto muy dinámico y muchas veces ajeno a nuestra conciencia y voluntad; se trata de conseguir un equilibrio con el yo y el universo que nos rodea.
Como digo, el proceso de unificación es largo pero también muy particular. No voy a presentar todos los monólogos de esta novela, la cual no tiene fin (os lo digo de una vez), porque pueden ser tediosos y porque lo más probable, tus hipótesis, tengan que ver con circunstancias, variaciones, propias de un ser humano distinto a mi. Por ello, pasaré directamente a las inferencias las cuales nunca serán conclusiones.


La imagen del espejo


En muchos aspectos sigo siendo como la imagen partida del espejo pero desde aquella primera reflexión he logrado juntar varias partes del rompecabezas. Anteriormente hablé de la dualidad del ser humano, lo cual es estrictamente posible en un Universo donde todo tiene esa posible particularidad, y aventure la presencia de una tercera imagen. La hipótesis parte del hecho de que hay tres posibles visiones de una misma persona las cuales no necesariamente coinciden. La imagen del espejo es una de ellas.
La imagen del espejo es la imagen de la especie algo distorsionada por el fenómeno de la inversión; nos recuerda nuestra naturaleza animal, la materia llana, esencia instintiva que como especie tenemos. Los instintos forman parte del ser y su canalización corresponde a otra imagen en un contexto distinto al plano de la naturaleza. Suponemos muy simple a esta "persona". La complejidad radica en como canalizarla, integrarla. ¿Cuántos de Uds., observándose en el espejo han estado conformes con lo que ven?. No digamos conformes, pensemos si la imagen guarda relación con la "idea" que acerca de Uds. mismos poseen. ¿ Ya lo hicieron?. ¿ Es igual?. Ahora entienden porque ella es una "persona" distinta. Les cuento la experiencia particular.
Aquella vez, comencé a detallar la imagen y a comparar con la imagen de la mente. El espejo me devolvía una cara seria, dura, muy madura, casi una expresión vieja; la otra, la de la mente, era jovial, sensible, hasta simpática. Entonces, ¿cómo me veían los demás?. No sé. Lo cierto es que esa imagen es el resultado de miles de variaciones de genes que a lo largo de la evolución se fueron conjugando para mostrar ese resultado; es decir, es el resultado del juego de la biología, de la naturaleza, y poco tiene que ver con los otros dos tercios.
Aquí surgen los dos primeros planos: Biología y Espiritualidad. El segundo término si quiere llámalo Conciencia o algún concepto no relacionado con la materia. Los estudios conductuales y sociales de las distintas especies abordados por la biología, como su relación con el medio, puede ser un buen punto de partida para comenzar a entender como la naturaleza influencia sobre nosotros. Podemos seguir desarrollando ésto pero para los propósitos del tema queda clara la imagen del espejo.
En resumen, sobre la vanidad de esta imagen física de nosotros es poco lo que podemos hacer. Toda la cirugía estética no podrá cambiar la respuesta genética del cuerpo y tendremos que conformarnos con trabajar sobre nuestra actitud corporal actuando sobre aspectos tales como la higiene, los gestos, el vestido, etc. Próxima imagen: la que proyectamos. ¿Cómo nos ven los demás?. Hasta luego.